El Día Internacional de la Diversidad Biológica se celebra todos los años el 22 de Mayo para conmemorar la fecha de adopción del texto del Convenio sobre la Diversidad Biológica en ese día del año 1992.
Los tres objetivos del Convenio son la conservación de la diversidad biológica, el uso sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa de los beneficios derivados del uso de los recursos genéticos.
¿Qué es la biodiversidad?
Según el Convenio sobre Diversidad Biológica aprobado en Río de Janeiro en 1992, esta es su definición: “La variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otras cosas, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas”.
Para este año, el papel de los buzos como defensores del ambiente marino cobra más importancia aún, ya que se ha declarado como tema principal la biodiversidad marina, como queda de manifiesto en el siguiente mensaje:
Mensaje del Secretario General de la ONU, Ban Ki Mon, para 2012
Los
océanos cubren casi tres cuartas partes de la superficie de la Tierra.
Albergan al animal más grande del que se haya tenido noticia en el
planeta, la ballena azul, así como a miles y miles de millones de los
microorganismos más diminutos que existen. De las costas de arena a las
profundidades insondables del mar, los océanos y litorales sustentan un
rico entramado de vida del que dependen las comunidades humanas. Los
productos pesqueros representan más del 15% del consumo de proteínas de
origen animal en el mundo. Los ecosistemas de los océanos y las zonas
costeras ofrecen servicios inestimables, desde atraer el turismo hasta
proteger de las tormentas. Los minúsculos organismos vegetales
fotosintetizadores conocidos como fitoplancton aportan el 50% del
oxígeno de la Tierra.
Sin embargo, a pesar de su importancia, los
humanos no hemos cuidado bien de la biodiversidad marina, a la que se
dedica el Día Internacional de la Diversidad Biológica de este año. La
sobreexplotación comercial de los bancos de peces del mundo alcanza
niveles preocupantes. Muchas especies han quedado reducidas a una mínima
parte de su población original. Se han agotado más de la mitad de los
bancos de peces del mundo y otro tercio se ha visto diezmado. Se estima
que entre el 30% y el 35% de los principales ecosistemas marinos, como
las praderas marinas, los manglares y los arrecifes de coral, han sido
destruidos. Los restos de plásticos continúan matando la flora y la
fauna marinas y la contaminación procedente de tierra firme está creando
zonas de aguas costeras que prácticamente carecen de oxígeno. Añadido a
todo esto, el incremento del uso de combustibles fósiles repercute en
el clima mundial y aumenta la temperatura de la superficie del mar, el
nivel de las aguas y la acidez de los océanos, con consecuencias que
apenas estamos comenzando a apreciar.